¿Dinero o devoción? El corazón de Judas frente al perfume derramado

Mientras una mujer derramaba lo más valioso que tenía sobre los pies de Jesús, Judas cuestionaba el valor de ese acto. Su comentario no venía de compasión por los pobres, sino de codicia. Este contraste revela dos tipos de corazones: uno que se rinde con generosidad al Señor, y otro que calcula con frialdad lo que puede ganar.

5/7/20251 min read

Versículo: Juan 12:5-6 (RVR1960) “¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?” Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.

Reflexión: Judas estuvo cerca de Jesús, vio milagros, escuchó enseñanzas… pero su corazón nunca fue transformado. Su enfoque siempre fue lo material, el dinero, el interés propio. En cambio, la mujer con el perfume —María— no dijo ni una palabra, pero su acto de adoración habló más fuerte que mil sermones. ¿Cuál de los dos soy yo: el que aparenta devoción mientras es movido por intereses, o el que se rinde en amor verdadero?

Pensamiento: ¿Valoro más lo que puedo recibir de Dios que la oportunidad de derramarme completamente a sus pies?

Comparación: Es como dos personas en un banquete: una está calculando cuánto puede llevarse a casa, la otra simplemente disfruta la presencia del anfitrión y se deleita en servirlo. Así es la diferencia entre Judas y María.

Acción: Examínate hoy: ¿Qué lugar ocupa el dinero, el éxito o el reconocimiento en tu vida espiritual? Haz una entrega consciente. Dedica tiempo a adorar a Dios sin pedirle nada, solo para demostrarle tu amor. Considera hacer una acción generosa como señal de que tu corazón no está atado a lo material.

Oración: Señor, líbrame del espíritu de Judas. No quiero seguirte por conveniencia ni por lo que pueda obtener. Quiero ser como María, que te amó sin reservas. Ayúdame a valorar más tu presencia que cualquier tesoro terrenal. Mi vida, mis recursos y mi corazón son tuyos. En el nombre de Jesús, amén.