El Reino de los cielos sufre violencia
Jesús enseñó que el Reino de los cielos no es para los pasivos, sino para los que lo persiguen con pasión, determinación y entrega total. Esta “violencia” no es agresión física, sino una figura que muestra la intensidad con la que debemos buscar a Dios, avanzar espiritualmente, y tomar posesión de Sus promesas, sin dejarnos vencer por el pecado, la duda o la comodidad.
5/15/20251 min read


Versículo: Mateo 11:12 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”
Reflexión: El camino del Reino no es fácil. Requiere decisión, valentía espiritual, y una fe activa. El enemigo se opone, la carne resiste, y el mundo ofrece distracciones, pero los que están decididos a vivir para Dios no se detienen. Esta “violencia” es una pasión que no se conforma con una vida tibia, que clama por más de Dios, y que pelea la buena batalla de la fe.
Pensamiento: ¿Estoy buscando el Reino de Dios con pasión y decisión, o me he vuelto cómodo en mi vida espiritual?
Comparación: Es como un corredor que se lanza a la meta con todas sus fuerzas. No llega el que camina sin convicción, sino el que corre con determinación. Así es el que “arrebata” el Reino: se lanza, se esfuerza, no se rinde.
Acción: Evalúa en qué áreas de tu vida espiritual te has vuelto pasivo o tibio. Toma una decisión concreta para intensificar tu búsqueda de Dios: oración más profunda, ayuno, estudio bíblico, evangelismo, o reconciliación. Recuerda que el Reino es para los que lo desean con todo el corazón.
Oración: Señor, despierta en mí una pasión violenta por Tu Reino. No quiero conformarme con una fe superficial. Dame la fuerza para vencer la pasividad, la distracción y el temor. Enséñame a pelear espiritualmente con valentía, a buscarte con todo mi corazón, y a vivir por Ti sin reservas. En el nombre de Jesús, amén.