Fe que camina sobre tormentas
La fe no elimina las tormentas, pero nos permite caminar sobre ellas con la mirada puesta en Jesús. Cuando dudamos, nos hundimos. Cuando confiamos, avanzamos incluso en medio del caos.
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Versículo: Mateo 14:28-29 "Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús."
Reflexión: Pedro caminó sobre el agua no porque las olas se calmaron, sino porque confió en la palabra de Jesús. Pero cuando quitó la vista del Señor y la puso en el viento, comenzó a hundirse. ¿Dónde tienes puesta tu mirada hoy?
Pensamiento: ¿Estoy enfocando mi mirada en Jesús o en las circunstancias que me rodean?
Comparación: Así como un niño salta confiado a los brazos de su padre sin cuestionar si lo atrapará, la fe en Jesús es lanzarse aun cuando lo natural dice que nos hundiremos. La confianza cambia la lógica del mundo
Acción: Escribe tres situaciones que hoy te causan miedo o ansiedad. Luego, ora y dile a Jesús que confías en Él para caminar sobre cada una, aunque las olas estén altas
Oración: Señor, quiero tener mi mirada puesta en ti, autor y consumador de la fe. Puestos mis ojos en ti, caminando y siguiendo al invisible pero sabiendo en mi corazón que estás conmigo, perdóname si he dudado que estás, te amo.