Nacidos para un tiempo como este
Ester fue puesta en una posición estratégica no por casualidad, sino por providencia divina. Aunque al principio ocultó su identidad, llegó el momento en que tuvo que tomar una decisión: permanecer callada y segura, o arriesgarlo todo por su pueblo. Su historia nos recuerda que Dios nos posiciona con propósito y que el valor no es la ausencia de miedo, sino la decisión de hacer lo correcto a pesar de él.
5/5/20251 min read


Versículo: Ester 4:14b “¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?”
Reflexión: Ester tuvo que enfrentar el miedo, la presión, y la posibilidad real de perder la vida. Pero su respuesta fue: “Si perezco, que perezca”. Esa es la fe que mueve el cielo. Todos enfrentamos momentos donde debemos decidir si nos quedamos cómodos o si actuamos conforme al propósito de Dios. Ester entendió que su influencia no era para beneficio personal, sino para salvación de otros. Así también nosotros.
Pensamiento: ¿Estoy usando la posición, los dones y las oportunidades que tengo para cumplir el propósito de Dios o solo para mi beneficio?
Comparación: Es como estar en un puente colgante sobre un abismo, sabiendo que hay personas que solo pueden cruzar si tú tomas el paso primero. Tu valentía puede abrir caminos para otros.
Acción: Ora y pregúntale al Señor: ¿Cuál es mi momento “Ester”? ¿Qué decisión debo tomar que requiere valentía y fe? Luego, haz un plan para dar ese paso, confiando en que Dios te respalda.
Oración: Señor, gracias por el ejemplo de Ester. Dame discernimiento para entender el tiempo y el propósito en el que me has colocado. Líbrame de la comodidad que paraliza, y dame el valor para actuar conforme a tu voluntad, aunque me cueste. Que mi vida no sea para mí, sino para el cumplimiento de tu plan. En el nombre de Jesús, amén.